¡Ay, este Masís!
Que enternece los corazones,
siendo él... de piedra.
Que da calidez
a los corazones perdidos,
siendo él... de hielo.
Que desde países lejanos
trae aquí a todos los armenios,
siendo que él... no está aquí.
Que da prédicas de unidad
a todos los armenios
dispersos por el mundo,
siendo que él... está partido en dos.
Que, como un gran amor,
no se aleja,
ni regresa...
¡Ay, este Masís...!
Kevork Emin